Extiende las dos manos,
en una te dejo un extracto de mi corazón,
en la otra el beso robado que guardo en el cajón.
Revisa las bolsas de tu pantalón
en una encontrarás un rayo de sol,
en la otra polvo de estralla que del cielo cayó.
Ve tu sonrisa
y te darás cuenta que es a causa de aquella caricia.
Ve tu corazón y te darás cuenta que no hay solo una razón.
Estiende los brazos
y sentirás mi cuerpo convertido en viento,
para colarme entre tus dedos y despeinar tu cabello.
Revisa tus manos
y verás indicios inidicios de mis huellas.
Escucha tu vos y te darás cuenta que estoy en vos.
miércoles, 12 de julio de 2006
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4 comentarios:
Todo la inmensidad en mi?
Todo la felicidad en mi?
Todo todo en mi?
Interesante propuesta...
Hasta pronto...
Señor mar, la propuesta fue siempre esa.
Abrazos
En cada recoveco donde se vive una historia, quedan trizas de todo y de todos...desde el aroma de un beso,hasta los enigmas que trama la piel...
Hermoso texto!
Auf Wiedersehen!
cada entrega, en cada momento, cada vez...
bien.
saludos.
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