Vengo del mar,
cargada de rayos de sol
y con musica en mis oidos
de la brisa que regalan las olas.
Vengo del mar,
sintiendo a más no poder
la arena en toda mi piel.
Vengo del mar,
perdiendo mi mirada
con la vista de la última gaviota
en el horizonte azul.
Vengo del mar,
y aunque no estoy alli
nunca me he alejado tanto
como para no sentirte.
10 comentarios:
Contemplo cada cosa y digo: Dios.
No porque sea Dios. Pero las cosas
tienen un corazón donde tú habitas,
un corazón de sombra y de silencio:
Donde acaba la nada Dios empieza
Te invito a que vengas a disfrutar
una luz para el mundo.
Si no es el mar, sí es su imagen, su estampa, vuelta, en el cielo.
Si no es el mar, sí es su idea de fuego, insondable, limpia, y yo, ardiendo, ahogándome en ella.
Pedro Salinas
P.
Hermoso! Pero yo en lo personal le agregaría: Vengo del mar, quemado, con pastillas hechas polvo de gravol en mis bolsillos y mareado...ABRAZOS!!!
Un arribo de ilusiones y atrevidos sueños, plenos deseos que están a realizarse, la despedida no significó ausencia exacta tan sólo paciencia y pronto encuentro en la mirada que con cálido sentir ahora siento.
Un abrazo con fuerza para vos preciosa luz nocturna.
Hasta pronto...
yo tambien vengo del mar, lo abandoné el sabado y aún lo llevo en la piel, en los cabellos, en el alma...
cada vez q me acerco al mar, y lo huelo, siento que regreso a casa... especialmente ahora que un mar océano me separa de mi casa...
un saludo
Bellisimo como siempre!!!
Y la foto toda una inspiracion.
Todo lo que podemos imaginar mirando el infinito movimiento del mar, siempre nos invita a soñar.
Me tenés tan abandonado que te reclamo cariño ja ja ja
Bienvenida amiga Sirena... con sabor dulce a sal...
Que bellas y exactas tus palabras...
Te dejo un beso,
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