Hoy maldigo mi caja roja,
si esa que late, late y late
y es que en las noches no me deja dormir,
late, late, late y late.
Siente, siente y siente
no deja de sentir, de sentirte.
Hoy maldigo mi caja roja,
porque siento de más,
porque en día como hoy, me duele sentirte.
Me duele saberte tan cercano
y no poder rosar tus labios,
ni perderme en tu abrazo.
Hoy maldigo mi caja roja,
ésta que en días como hoy
solo late tu nombre.
lunes, 12 de mayo de 2008
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3 comentarios:
Buen post este, hay dios en los cuales nos sentimos asi...esa cara roja que esta hecha pedazos pero cada pieza late con furor.
Muy bueno tu poema...me encanto.
saludos,
Bajo sábanas se oye el retumbar... un algo pareciese comprimido... por bomba y labios... duele... el nombre callado duele.
Un saludo.
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